M. POMARES
Una investigación titulada "Triplemente vulnerabilizadas. Informe cualitativo sobre la prostitución transexual en la ciudad de Alicante. Vulnerabilidad en la salud, servicios de salud y contextos", realizada por el sociólogo Ángel Manuel Amaro Quintas, bajo la dirección del investigador del Instituto Universitario de Desarrollo Social y Paz Daniel La Parra, revela que, las prostitutas transexuales inmigrantes están más estigmatizadas por esa triple condición, tanto en su acceso a los servicios de salud como en lo que a los derechos efectivos como ciudadanas se refiere.
A pesar de que las prostitutas transexuales inmigrantes se caracterizan por cambiar de residencia con frecuencia, según apunta el joven investigador, se calcula que en el Puerto de Alicante trabajan unas 25. En este sentido, antes de llegar a España han pasado por otros países, suelen mandar dinero a sus lugares de origen, tienen entre 20 y 30 años por lo general y la mayoría proceden de Ecuador. Por otro lado, se encuentran con más obstáculos en su vida cotidiana por esa triple condición que las hace más vulnerables, y la experiencia en la prostitución y en los países de origen, traumática en muchos casos, ha hecho que sean más independientes y ajenas a "intrusiones" institucionales.
La transexual con más edad y con más experiencia en el lugar en el que trabajan es denominada por el resto de compañeras "jefa de zona", que es una especie de portavoz que las representa. Además, se caracterizan por una socialización muy fuerte entre ellas y unas relaciones grupales que les permiten sobrevivir en un entorno hostil, como respuesta a la estigmatización y la vulnerabilidad. También han sufrido todas violencia física y verbal.
El trabajo también destaca que las prostitutas transexuales están siendo atendidas a día de hoy por programas de prevención impulsados por diversos agentes sociales. Sin embargo, son los clientes los que se muestran reticentes al uso del preservativo. Ángel Manuel Amaro Quintas explica que "es aquí donde aparece la vulnerabilidad ligada a relaciones de poder originadas por situaciones de pobreza, ya que si no usan el preservativo afirman que cobran más". Por este motivo, aboga por incluir en los programas de prevención a los clientes, ya que ellas son conscientes de la importancia de la prevención para evitar enfermedades de transmisión sexual.
Por otro lado, la investigación ha detectado que las prostitutas transexuales latinas perciben el proceso transexualizador como algo personal y comunitario, pero en ningún caso institucional. Así, ven en los servicios de salud un impedimento para alcanzar el prototipo del cuerpo femenino, y recurren a la autohormonación, especialmente a través de anticonceptivos para feminizar el cuerpo gracias a las relaciones con otras personas del grupo, sobre todo a través de foros de Internet, "sin conocer en la mayoría de los casos los efectos secundarios a la largo plazo de la ingesta de medicamentos sin receta médica, que pueden afectar al metabolismo o al sistema nervioso, y llevar asociadas enfermedades cardiovasculares".
El informe también desvela que el sistema de salud es percibido por las transexuales como un sistema protocolario y, por tanto, que recibe una mala valoración en su conjunto, aunque la situación cambia cuando se trata de profesionales de la salud a título personal, que sí están bien valorados por su cercanía con la paciente. Eso supone que tratan de acudir a las instituciones sanitarias lo menos posible y, en especial, al médico de cabecera, aunque sí recurren a los centros especializados en enfermedades de transmisión sexual. Y es que, según Amaro Quintas, "entender el derecho a la identidad como un mero servicio de salud pública nos limita a la hora de comprender lo vital que es para una persona transexual realizarse como persona en el género que requiere".
Finalmente, las prostitutas transexuales coinciden en que quieren "abandonar el trabajo sexual por decisión propia y con los medios que garanticen un mínimo de gobernabilidad para poder tener un trabajo digno", precisa el sociólogo.
La investigación apuesta por la construcción de los servicios de salud a partir de la participación de las usuarias para que se puedan cubrir sus necesidades.
El autor del trabajo ha realizado varias entrevistas a prostitutas transexuales y a sexólogos, ha organizado grupos de discusión con ellas para conocer su percepción, la vulnerabilidad o los procesos de hormonación, y ha visitado en varias ocasiones las zonas en las que trabajan. Concretamente, se realizaron tres visitas de tres horas en las que se repartió material preventivo, se realizaron consultas y se valoró la aceptación del material entregado. El trabajo se realizó gracias a una ayuda del Vicerrectorado de Investigación.
Fuente: Diario Informacion
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