divendres, d’abril 11, 2008

Érase que se era... un alumno en una biblioteca


El día 5 de Abril de 2008, subí a la UA con el objetivo de estudiar en la que hasta ahora, es la única biblioteca abierta en Alicante en fines de semana y festivos.
No sé si saben lo difícil que resulta llegar a la universidad en fin de semana si eres estudiante y vives en Alicante, puesto que el tener que coger el cercanías, lo que entre semana es un excepcional servicio que te lleva en autobús hasta la misma puerta de tu facultad, se convierte en una monumental odisea que consta de 2 increíbles aventuras, la primera, consiste en cruzar andando la autovía, lo que no deja de ser un autentico suicidio, al estar las puertas de la UA cerradas y no haber servicio de autobuses al campus (evidentemente aunque los hubiera no podrían entrar), siendo la segunda aventura equiparable a hacer El Camino de Santiago, puesto que simplemente tienes que andar, desde la estación de San Vicente (si no eres tan osado como para cruzar la autovía tienes que ir hasta ésta, la siguiente parada, y bajar andando) lo que se convierte en un auténtico peregrinaje de no menos de 25 minutos.

La segunda opción es subir en bus, con todo lo que ellos conlleva…buses únicamente cada 20 minutos, sin posibilidad de coger el numero 34 (curiosamente los fines de semana no existe este servicio) tardando casi lo mismo en llegar que si utilizaras el cercanías y bajaras andando desde San Vicente.

Finalmente, cuando consigues llegar a la biblioteca evidentemente cansado, te encuentras con sorpresas del tipo: “Este fin de semana estamos fumigando” (que ya ha ocurrido este curso en 2 ocasiones, temiendo el abajo firmante que se enfrentan a las 7 Plagas de Egipto y aún quedan 5 cierres por ese mismo motivo) o, como ocurrió el primer fin de semana antes de la convocatoria de exámenes de febrero, la total falta de previsión de los encargados de gestión de la Biblioteca General tanto la primera como la segunda planta estén cerradas y, los alumnos, que fácilmente podrían estar estudiando en la biblioteca tengan que buscarse alternativas como por ejemplo…encontrar hueco en los sótanos del Aulario 2 (que amablemente y bajo su responsabilidad los miembros de seguridad de la UA habilitan, hecho por el cual se les está sinceramente agradecidos) o volverse a sus casas.

Pues bien, lo que podría haber sido un mero error inmediatamente corregido por los responsables, se ha convertido en algo común a lo largo de este curso, puesto que este último fin de semana (5 y 6 de abril) volvió a ocurrir, al estar únicamente la sala 24 horas abierta (una sala grande pero insuficiente) resultando hasta difícil encontrar hueco para estudiar.
Parece que la Universidad, que, en teoría, basa su existencia en la divulgación de conocimientos y en el estudio, les ha dicho a sus alumnos:

- No hay sabiduría este “finde” muchachos, no lo intentéis, pero ¡Ey! ¡El bar de la esquina está abierto! ¡¿Y si os hacéis unas cervecitas?!
Desde Universitarios Progresistas (UP) protestamos ante tamaña falta de previsión y respeto para con los alumnos. Y solicitamos medidas inmediatas para que desde las instituciones implicadas en el transporte de cercanías y autobús y desde la Biblioteca General de la UA vuelva a proporcionar el excelente servicio que ha proporcionado en cursos anteriores.

ACS
Secretario de Organización de UP